¿Te gustaría conocer algunas herramientas que te permitan potenciar tu autocuidado? ¿Has oído hablar alguna vez de ello, pero no sabes cómo ponerlo en práctica? Éste es tu post. En ésta ocasión aprovecharemos para profundizar en un elemento que suele ser muy mencionado, pero poco tratado realmente en los quehaceres de nuestro día a día
La rutina y nuestras obligaciones o tareas pueden hacer que estemos sumergidos a veces en una especie de “inercia” que activa nuestro “piloto automático”. Nos levantamos, desayunamos, vamos al trabajo, hacemos alguna actividad, volvemos, cenamos… Si bien es cierto que podemos sentir gran ilusión por nuestro ritmo o estilo de vida no está de más revisar hasta qué punto nos estamos cuidando o prestando la atención que merecemos. En el blog te proponemos “el termómetro del autocuidado”. Cuanto más estés de acuerdo con las señales que indicamos más beneficioso podría resultarte dedicarte algo más de tiempo en ese sentido.
SEÑALES QUE TE PERMITAN VALORAR TU “GRADO” DE AUTOCUIDADO
- Me siento cansado/a la mayor parte del día
- Considero que voy corriendo a todas partes
- Realmente no recuerdo la última vez que pude dedicarme tiempo a mi mismo/a
- No se cómo decir que no cuando no me apetece
- Me gustaría saber poner más límites a mi entorno
- Disfrutaría de una sesión de relax conmigo mismo/a
- Añoro pasar tiempo a solas
¿Cuéntanos, te sientes identificado/a con las afirmaciones que te proponemos?
Tanto si nuestro termómetro te ha indicado que estaría bien prestar mayor atención a este aspecto como si no, podría resultarte interesante conocer o refrescar algunos de los consejos prácticos que te proponemos a continuación :
-Por muy atareado/a que estés siempre se puede encontrar un pequeño espacio de tiempo para hacer algo que nos gusta o aporte tranquilidad. Muchas veces no es la cantidad de tiempo sino simplemente el hecho de sacar un “poquito” de tiempo lo que nos puede aportar sensaciones positivas. Puede venirte bien utilizar en tu calendario un apartado que incluya tu rutina de autocuidado. Cada minuto suma.
-Socialmente suele estar mal visto el hecho de estar solo/a sobre todo por las connotaciones negativas que tiene asociada esta palabra. No obstante, suele ser de lo más beneficioso tener un espacio para ti y tu interior. Puedes empezar progresivamente a incorporar este tipo de actividad en algún momento de la semana. Seguro que notarás la diferencia.
-La comunicación es una herramienta clave para encontrarnos mejor y potenciar nuestro bienestar. Suele estar bastante infravalorada, pero expresarte de manera asertiva con los demás puede ayudarte a transmitir tus necesidades o deseos. Para revisar tu comunicación con el entorno puedes plantearte las siguientes preguntas. ¿Qué siento en un momento dado? ¿Cómo transmito ésta emoción? ¿Cómo creo que la ha podido percibir el resto?