Se calcula que el 80% del día realizamos las mismas cosas de la misma manera. Nos bañamos de la misma manera, desayunamos de la misma manera, vamos al trabajo por el mismo camino, nos desconectamos de la misma manera, etc. Es un estado que nos vuelve en un círculo vicioso rutinario.
Significa una desconexión con nosotros mismos y con el mundo exterior. Es una disociación, o en otras palabras no estamos conscientes de nosotros mismos o del mundo externo, pero en este caso, no a causa de un hecho traumático, sino porque estamos en un movimiento de rutina constante que nos lleva a la pérdida de la consciencia y de nuestro contacto con el momento presente.
Estar conectados con el momento presente nos brinda muchas ventajas y nos hace ser más conscientes de lo que ocurre tanto en nuestro interior como alrededor de nosotros. Nos permite analizar nuestro entorno con más detenimiento y precisión y llegar a tomar decisiones más adecuadas dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Nos permite también disfrutar más de nuestro día a día y lo que ocurre a nuestro alrededor.
A continuación te dejamos algunas señales que pueden servir como indicadores de que estás viviendo en piloto automático:
- Poca apertura a experiencias nuevas
- Te enfocas más en pensamientos del pasado y futuro que presente
- Estado constante de estrés o de angustia
- Sientes una constante insatisfacción
- Realizas juicios que no te permiten disfrutar del momento presente
- Esperas que las situaciones cambien por causas externas
Ahora bien, luego de repasar lo que significa vivir en piloto automático y también de tratar algunas señales para identificarlo, la pregunta es: ¿Qué podemos hacer para salir de ese “estado de trance”?
- Tomar el camino que nunca tomamos al trabajo
- Pedir en el restaurante el plato de comida que nunca hemos probado
- Escuchar ese genero de música con el que no estamos familiarizados
- Preguntarnos más cosas acerca de nosotros mismos o de los demás.
Estos son solo algunos ejemplos de las cosas que podemos hacer y que nos permitirá ser nosotros quienes guiemos las riendas de nuestra vida y no la propia rutina.
Para concluir, sin lugar a duda el piloto automático es un mecanismo sumamente útil que utiliza nuestro cerebro para facilitarnos la vida a través de la memoria procedimental y las repeticiones. Está claro que nos permite llevar a cabo acciones o rutinas que pueden resultar tediosas, pero mediante este mecanismo nos resultan más llevaderas. Sin embargo, es importante no convertir el piloto automático en nuestro estilo de vida