En nuestro vocabulario está muy instaurado el término de “perder el tiempo”. ¿Pero de verdad perdemos el tiempo?¿o paramos para poder pensar con claridad? Este sentimiento de culpabilidad causa una carga mental y un malestar el cual aumenta esta sobrecarga. Sobre todo en estas fechas donde empezamos cursos, entregamos tesis o nos vemos abrumados con la vuelta al trabajo. Por ello, en este blog plasmamos unas reflexiones para poder paliar este sentimiento de culpabilidad causado por la capitalización y cultura de “producción” del tiempo.
NECESITAMOS PARAR. Se nos ha inculcado en esta era de la productividad que parar o tomarse un tiempo es «perderlo». Pero el bienestar personal no es un «gasto innecesario». Salir a tomarse un café con amigos, salir a dar una vuelta para estirar las piernas, irse un fin de semana para poder desconectar. Estos ejemplos no son perder el tiempo; son aprovecharlo; ya que dedicarse tiempo a uno mismo no deberíamos calificarlo como un malgasto de tiempo.
DESCANSAR. Los estudiantes siempre cometen el mismo error; descansar poco. Dormir las horas suficientes es necesario para que los conceptos asienten; así que no te sientas culpable. Para un buen rendimiento es necesario descansar para poder rendir bien; ya que a la hora de presentar un trabajo, realizar un examen o simplemente poder rendir bien el siguiente día laboral necesitamos descansar. Recomendamos cuadrar y pactar tanto las horas en las que vamos a dedicar al trabajo como las horas de sueño.
FUENTE DE INSPIRACIÓN. Parar un momento es necesario para poder despejar la mente. En momentos en los que tenemos mucho trabajo o tenemos una fecha de entrega podemos saturarnos. Por ello, parar, respirar y tomarse un tiempo es necesario para despejar la mente. Existe el dicho que dice “la inspiración llega cuando menos te la esperas”; en parte es verdad. Con una mente sobrecargada no podemos pensar con claridad; por ello un paseo o un café con amigos puede ser más productivo y beneficioso que estar dos horas en frente del ordenador.
Por todo esto, tómate tu tiempo, lo necesitas. Tomarse un respiro no es «perder» tiempo, sino aprovecharlo.
