PROPÓSITOS PARA 2021: Este año voy a ponerme a dieta, hacer ejercicio 5 días por semana, adelgazar, llevar una vida más activa, dejar de fumar, ahorrar dinero…
¿Cuántas veces te has marcado unos propósitos de año nuevo y finalmente han quedado en el olvido?
¿Qué hay detrás de los propósitos de año nuevo y por qué nos cuesta tanto cumplirlos?
Es probable que año tras año hayas intentado cumplir unos propósitos para ser mejor persona, mejorar algún aspecto de tu vida o encontrarte mejor contigo mismo. Sin embargo, año tras año, estos propósitos acaban quedando a un lado como algo fallido y acaban causando malestar, frustración, enfado con nosotros mismos y hacen que nuestra autoestima empeore.
Al año siguiente, la historia se repite, y volvemos a marcarnos los mismos propósitos que el año anterior. Vuelve a comenzar el mismo círculo.
¿Por qué ocurre esto?
Uno de los errores más comunes a la hora de pensar unos propósitos para el año que entra es que esos propósitos sean poco realistas, ya sea por inalcanzables, o por el tiempo calculado para llevarlos a cabo.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para cumplir nuestros propósitos de año nuevo?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que no pasaría nada por decidir no marcarnos propósitos de año nuevo. Seguiríamos siendo las mismas personas de siempre, con nuestras virtudes y defectos.
Si aun así decides marcarte algunos objetivos, conviene comenzar con un tiempo de reflexión en el que podamos plantearnos qué cosas nos gustan, cuáles no y cuáles nos gustaría cambiar o mejorar.
En este espacio de reflexión es importante también recalcar qué logros hemos ido consiguiendo, por pequeños que parezcan.
En segundo lugar, analizaremos qué hemos hecho para conseguir nuestros logros, cómo estaban planteados, cuál era nuestra actitud ante ellos (si los queríamos conseguir cuanto antes, si eran flexibles), y cuáles fueron los pasos para conseguirlo.
Además, analizaremos también cómo estaban planteados los propósitos que hasta ahora no hemos cumplido, cómo estaban planteados, cuál era nuestra actitud y cómo pretendemos lograrlos si aún siguen siendo un objetivo para nosotros.
Vamos a elaborar un listado de propósitos que nos gustaría cumplir. En caso de que ese listado sea muy largo convendría dividirlo por partes, de manera que no comencemos unos hasta haber conseguido otros. Esos propósitos u objetivos deben estar planteados de una determinada manera. Deben ser:
1. Un número no muy amplio. Por ejemplo, alrededor de 3 podría ser adecuado, aunque esto va a depender de nuestra rutina diaria, de nuestros objetivos y del tiempo que queramos dedicar a cada uno.
2. Claros y concisos. Cuanto más concretos, mejor. Podrían ser: perder 5kg, hacer deporte 2 veces por semana y dormir 8 horas al día.
3. Realistas y alcanzables dentro de nuestra rutina diaria. Por ejemplo, dedicar 6 horas diarias a estudiar cuando tenemos 8 horas al día de trabajo, necesitamos 8 horas diarias de sueño para rendir, tardamos 2 horas diarias en ir y volver al trabajo y necesitamos cuidar de nuestros hijos, pasar tiempo con ellos, preparar la comida etcétera no es algo realista. Sería más ajustado dedicar una hora diaria o dos horas durante el fin de semana.
4. Flexibles. Puede que nuestros objetivos o nuestra rutina cambien y necesitemos reajustarlos. No pasa nada por no cumplir con un hábito alguna vez.
Llega el momento de ponernos manos a la obra. Una vez que hemos hecho todo lo anterior, ¡vamos a hacer un plan de acción! Toca de nuevo analizar qué ha fallado en ocasiones anteriores para probar estrategias diferentes. Nada cambia si nada cambia, ¿verdad?
Empieza dividiendo tus propósitos en pequeños objetivos y marcando de forma específica qué vas a hacer para conseguirlo. Por ejemplo, si quieres ir 4 días por semana al gimnasio y partes de no ir ningún día, un pequeño objetivo puede ser ir un día a la semana, luego dos, luego tres y, finalmente, cuando estén asentadas esas bases, cuatro días por semana.
¡Prémiate cuando consigas cada pequeño objetivo! Conseguir hacer cambios en nuestra vida o incorporar nuevos hábitos no es sencillo, pero con el planteamiento adecuado puede ser mucho más asequible.
Si quieres que te acompañemos en el cambio no dudes en contactarnos. Contamos con un amplio directorio de psicólogos especialistas en el centro de Madrid.